El ambiente actual tanto Nacional como Internacional de competencia nos lleva a tomar una real conciencia y dimensión de la CALIDAD. Ya no deberían existir en ninguna empresa holguras o relajos respecto a los problemas de calidad en línea como de productos finales.
Focalizar el concepto de “buena calidad” solo en el producto final, es un peligroso error, no es extraño ver a algunos ejecutivos estar satisfechos por no recibir reclamos de clientes, sabiendo que tuvieron que asumir sacrificios productivos, como dejar de hacer varios contenedores en la línea; por reproceso, reparaciones, reclasificaciones, entre otros.
Al trabajar de esta forma, las empresas se auto sabotean al tratar de ser competitivas. La oportunidad de fabricar un contenedor de producto es Única, al tener claro esto, toda la organización se debe volcar a no tener errores de calidad en la línea de producción.
Toda la organización debe entender e internalizar la trilogía de;
“Calidad-Productividad-Costos”.
Al mejorar la Calidad, aumenta la Productividad y baja el Costo.
Conceptualmente no cabe duda que la gran mayoría conoce esta trilogía, pero estarán las organizaciones concientizadas y sensibilizadas realmente en su aplicación??¡
No se puede tratar este concepto con una mirada antigua, refiriéndome a los 2000 hacia atrás, el mundo nos ofrece un ambiente de alta competencia, entra al negocio India, China y siguiéndoles Brasil, nuestra calidad de productos aun nos mantienen competitivos, pero es cuestión de corto tiempo, pues el precio ya se está ajustando por competencia y si en nuestra industria no se mejora la Calidad de Línea urgentemente, no podremos seguir.
Para terminar quisiera llevarlos a una reflexión;
“El cambio de mentalidad de nuestros equipos de trabajo es fundamental y este cambio debe partir por el convencimiento y optimismo de hacernos competitivos, es pérdida de tiempo y recursos verlo de otra forma”
Los invito a encontrarnos en la próxima editorial. Mis sinceros saludos
Pedro Hidalgo V.
Lumber Quality (Desde 1999)